Esta diversidad se refleja en la originalidad y la pluralidad de identidades que caracterizan a los diferentes grupos y sociedades. La diversidad cultural es tan esencial para la humanidad como la biodiversidad para los organismos vivos. En este sentido, representa el patrimonio común de la humanidad y debe ser reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones presentes y futuras».

La importancia de la diversidad cultural radica en que contribuye al patrimonio común de la humanidad y permite un rico intercambio de conocimientos, prácticas y valores que fomentan el entendimiento y la cooperación entre distintas comunidades. Promover y proteger esta diversidad es esencial no sólo para el desarrollo sostenible, sino también para reforzar la paz y la seguridad a nivel global, ya que de esta forma se fomenta la inclusión, abordando las diferencias con respeto y dignidad.